miércoles, 2 de marzo de 2016

Lomo relleno

Como dije al principio, este blog no se centrará en una sola temática. Quiero explicar cosas que me pasan o cosas que hago, que también os pueden pasar o podeis querer hacer, para daros soluciones.
Quizá, como en el caso de la electrónica, no sirvan para todo el mundo, ya que cada aparato tiene su propio modo de funcionar, pero pueden servir para daros una idea del tema.

Hoy quiero enseñaros algo que hice ayer y de lo que me siento muy orgullosa.

Hace unos días compré un trozo de lomo entero, ya que en el super donde suelo comprar lo venden así. (Si quieres hacer libritos y no tienes los cuchillos adecuados o no sabes cortarlos, mejor ves a otra tienda, pues ahí no te los van a cortar.)

Cuando compro un trozo de esos nunca se como acabará.
A veces hago filetes, otras intento hacer libritos, pero como estoy entre las personas que no saben cortarlos demasiado bien, pese a tener los cuchillos adecuados, lo mas normal es que acabe entero al horno.

Pero esta vez se me ocurrió ir cortándolo en forma de espiral a fin de tener una pieza larga y luego rellenarlo.


Antes de empezar lo salpimenté.

No se me ocurrió hacer fotos hasta que empecé a rellenarlo y le hube colocado una capa de jamón dulce y otra de queso, pero por la imagen podreis haceros una idea de como lo corté.

Jamón dulce cortado en lonchas finas y queso tipo tranchetes.

Si os gusta el cheddar, quizá sería mejor, quedaría mas gustoso, pero no a todo el mundo le gusta el sabor fuerte de ese tipo de queso, así que usé el normalito.

Para el relleno podeis usar lo que mejor os plazca. Yo fui poniendo cosas que pensé que quedarían buenas ahí dentro, así que lo siguiente fue una capa de bacon.

No es exactamente bacon, era panceta ahumada, que es mas maleable que el bacon.

Como veis las dispuse a lo largo de la pieza, pero hubiese sido mejor ponerlo a lo ancho, de esta forma al final hubiese sido más fácil enrollarlo y además cada rebanada para servir hubiese quedado mejor, pero, ¡en fin! era mi primera vez. Dicen que la práctica hace al maestro.
Después de esto le puse, pimiento asado, aceitunas y huevo duro.

Lo que más me costó fue cortar el huevo. Quería hacer láminas finas, pero se me desmontaba la yema, así que las dejé un poco más gruesas de lo que sería práctico.

El pimiento estaba asado al horno. Lo habíamos hecho el domingo y ese había sobrado.

Las aceitunas son rellenas de anchoa, pero se pueden usar las que mas os gusten, siempre que no tengan hueso.

Para finalizar puse otra capa de jamón dulce para cubrirlo todo y  lo enrollé.

Este era su aspecto.


Me costó enrollarlo, porqué estaba muy lleno de cosas, pero lo conseguí.
Ahora tenía que atarlo y aquí empezó la odisea real porqué, por un lado, mi práctica en estos menesteres es cero y las aceitunas salian disparadas por los dos lados, así que opté por poner una tapa en cada extremo del rollo, con una loncha de jamón dulce hasta que logré atarlo, (más o menos), y que todo quedara dentro. 

Si os fijais en la foto se ven las lonchas de jamón y también podreis ver que eso de atar no es lo mio. Para la próxima voy a ver si encuentro malla o red de asar, que seguro que queda mejor.


Lo puse en una bandeja de horno, con unas verduritas (zanahoria, puerro y patata) sal y pimienta, aceite de oliva y un poco de agua en el fondo de la bandeja para que las verduras se cocieran un poco y no se quemaran y un chorrito de vino tinto.

Así se veía en la bandeja antes de meterlo al horno, pero antes de echarle los líquidos.
Aquí se puede apreciar la "tapa" que evitaba que las aceitunas se escaparan.


Horno precalentado a 250º durante 10 minutos y luego 30 minutos a 200º. El horno funcionando solo la parte de abajo sin ventilador.
Como era para la cena, lo dejé en el horno hasta que estuvo suficientemente frio para cortarlo, con lo que se acabó de hacer, si le faltaba un puntito, con el propio calor residual. Si lo hubiese hecho para comerlo enseguida, quizá lo hubiese dejado 5 o 10 minutos mas, ya que al pinchar la carne rezumaba un poco y no podía ver como estaba por dentro.
Si esto lo hubiese hecho antes de tener el horno eléctrico, cuando aún tenía el de gas, lo hubiese dejado 10 minutos a tope para calentarlo y en el 7, más o menos, para cocerlo, y lo hubiese cocido más tiempo, unos 45 minutos.

Por la noche lo corté en rebanadas. Lo hice en frio para poder agarrarlo a gusto sin tener que ir soplándome los dedos ni pincharlo con algo para sujetarlo. Si las manos están limpias, los dedos son la mejor pinza del mundo.
Así se veían las rebanadas.


Mientras lo cortaba encendí el horno para calentar las verduras en su caldito, y los platos con las rebanadas los puse un par de minutos al microondas a fin de calentar la carne sin que se desmontaran las rebanadas.

Mi familia estuvo unánimemente de acuerdo en que estaba riquísimo.

2 comentarios:

  1. Que buenísimo estaba y que rápido se acabó! Maldita sea! Disfruté más que una millonaria!

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